El regreso a la gracia de los muebles de caña, sillas, muebles de recibidor, lámparas colgantes y adornos: ¿caerás ante ellos?
Si te apasionan los muebles auténticos que combinan el diseño contemporáneo con técnicas ancestrales, habrás notado la magnitud del fenómeno: ¡el ratán ha regresado con fuerza tanto en muebles como en objetos decorativos! Y está disponible en todos los ambientes y en todas las formas. Para deleite de los estetas amantes del diseño de calidad... Porque la historia del ratán es también la de los grandes viajeros del siglo XVII, la de una época en la que los holandeses establecieron un puesto comercial en Malaca, en una península del suroeste asiático. Con el descubrimiento del ratán, inauguraron un floreciente comercio e importaron la famosa caña de ratán a Europa. En pocos siglos, este material inspiró a ebanistas y artesanos, convirtiéndose en el emblema de un delicado estilo decorativo de la Belle Époque.
El éxito fue tal que los octógonos regulares de caña francesa invadieron los interiores, a veces de moda, a veces menos presentes, hasta el punto de inspirar la famosísima silla Thonet, la n.º 14 de los bistrós, icono del diseño de mobiliario industrial. Asociada a la idea de comodidad, la caña se ha utilizado ampliamente en asientos de los más diversos estilos. ¡Y reconocemos sin duda su carácter sólido!
Al instalar tu nuevo cabecero de caña o tu cómoda de caña , recuerda que proceden de una bonita y larga tradición artesanal que da aún más valor a tus muebles o a tu decoración!
¿Una definición de azote? ¿Qué es el azote?
En el ámbito del mobiliario, llamamos caning a dos cosas (una acción y el material utilizado en la acción):
- hablamos de caning para designar la acción de "caning", es decir de cubrir el fondo y el respaldo de un asiento con tiras de caña entrelazadas,
- pero también llamamos caña a la materia prima, la lona de caña que se utiliza para realizar el asiento o la decoración de un mueble (sillas, cabeceros, suspensiones, etc.)
¿Cómo se hace el caning?
El nombre "caning" proviene del tejido en un marco con caña de ratán, de ahí su nombre. El caning puede adoptar diversas formas, según el resultado deseado. Ya sea con trenzas apretadas que ofrecen buena resistencia (por ejemplo, para asientos de sillas), o con una trenza más suelta, el caning se reserva para objetos más ornamentales.
Lo que nos encanta del caning es, por supuesto, su aspecto tan natural, que aporta un encanto delicado y un toque bohemio a nuestra decoración. En resumen, el caning está en todas partes, en todos los estilos: nos encanta en ambientes rústicos, vintage o retro, ¡y no es raro verlo también en interiores de inspiración escandinava !
¿Su secreto para conquistar todos los estilos? Una técnica artesanal que ha sabido adaptarse, ya que la tendencia del caning no se limita a los tejidos ancestrales. De hecho, fabricantes y diseñadores de diferentes escuelas han sabido adoptar el caning para que evolucione y se integre en nuestros interiores: lo conocemos en nuestras sillas , nuestras mesitas de noche , nuestros...